Intimidades que matan.
El impacto del terrorismo machista nos golpea una y otra vez. Vivimos en una constante repetición en el que el dolor, la sorpresa y la indignación ya están amortizados. Si un solo loco se plantase en medio de la Puerta del Sol y acuchillase a un transeúnte al grito de Alá es grande se paralizaría…